Por Diana Velásquez
Líder de Recursos Humanos de Unisys para América Latina
Las discusiones sobre diversidad en el ambiente de trabajo han tomado diferentes espacios dentro y fuera de las organizaciones. En conversaciones de pasillo o en importantes reuniones de liderazgo, en movimientos de redes sociales o grandes reportajes de prensa, el análisis sobre el impacto de la pluralidad es un tema recurrente.
El último informe del Foro Económico Mundial, estima que la brecha global entre los géneros en varias áreas no se cerrará por otros 108 años y que serán necesarios más de 200 años para eliminar las diferencias.
Las perspectivas son alarmantes, pero hoy, la diversidad ha dejado de ser una elección y se ha convertido en una necesidad de mercado para tener un ambiente más sano que impulse mejor los negocios. El estudio “El Poder de la Igualdad” de McKinsey Global Institute, revela que llevar a cero la desigualdad de género a nivel global, podría duplicar la contribución de las mujeres en el PIB mundial hasta 2025, lo que significa que 28 billones de dólares serían añadidos a la economía del planeta.
Según un análisis de estudios académicos promovido por el Banco Mundial y conducida por profesores brasileños, empresas con presencia femenina en roles directivos, presentan niveles más altos de buen gobierno corporativo y de responsabilidad social y ambiental.
De acuerdo al análisis, tener más mujeres en posiciones de liderazgo lleva a mejores resultados en controles internos, reducción de riesgos de fraude y compromiso de los empleados. También proporcionan entornos más positivos y una mejor reputación de marca. Para alcanzar estos resultados y formar un equipo plural, es responsabilidad de los gestores identificar los mejores atributos entre hombres y mujeres de su equipo.
En el área de TI, por ser un sector con presencia mayoritaria masculina, la percepción de desigualdad es mayor. Esto sucede porque muchas veces la elección de un perfil masculino para un alto cargo, es realizada en modo “automático”, formada por estereotipos pre-dispuestos en nuestra mente.
Por eso, en Unisys estamos trabajando en la integración de hombres y mujeres con diferentes perfiles y habilidades a fin de eliminar el prejuicio y armonizar el clima organizacional. Nuestras acciones se centran en cuatro pilares:
1. Compromiso: trabajamos con foco en mensajes de liderazgo para abrir una conversación transparente con los colaboradores.
2. Oportunidades: aprendemos de la experiencia de los empleados para mejorar el desarrollo de los equipos, pensando en cómo organizar y distribuir nuevas oportunidades para las personas adecuadas.
3. Reconocimiento: celebramos las conquistas de nuestros colaboradores para incentivar que las buenas ideas nos lleven a acciones estratégicas.
4. Inclusión y diversidad: creamos un programa global de diversidad incluyendo pluralidad de géneros, generaciones y habilidades, con foco en innovación y diversidad cognitiva.
Nuestro proyecto se extiende a largo plazo para que las personas sientan que pertenecen al ambiente y quieran quedarse y desarrollarse en la compañía. En este proceso es necesario trabajar con ojos atentos y mente abierta para analizar el clima corporativo de forma imparcial, sin sexismo ni prejuicios. La integración de diferentes perfiles es esencial para la generación de ideas innovadoras y la transformación de las organizaciones que se encuentran en la búsqueda continua de resultados sólidos de sus negocios.